El polen de abeja es un complemento natural cada vez más valorado en la alimentación saludable. Rico en proteína, vitaminas y antioxidantes, aporta múltiples beneficios para la salud.
Hasta ahora, lo habitual era encontrarlo como una mezcla (blend) de pólenes de diversas flores, por lo común de origen europeo.
Pero hoy queremos presentarte una novedad en Propol-mel: el Polen de flor del té, un polen varietal de origen chino, único en su clase por sabor, color y propiedades.
Enseguida te explicamos qué es eso de «varietal» y te contamos todo acerca de este nuevo producto.
Te adelantamos que vas a querer probarlo ;).
¿Qué es el Polen de flor del té?
El polen de flor del té o polen de té es un producto apícola procedente de los arbustos de Camellia sinensis, la misma planta con cuyas hojas se elaboran los tés verde, negro, blanco o rojo.
Se trata de un polen monofloral o varietal, lo que significa que las abejas lo recolectan mayoritariamente a partir de esta especie vegetal. El polen europeo, en cambio, suele comercializarse como una mezcla de flores diversas.
Su precio —algo más elevado que el de los pólenes origen UE— responde a una cuestión de rareza y especialidad: es un polen exclusivo, seleccionado por su origen botánico y pensado para quienes buscan novedades dentro de la nutrición natural.
Diferencias en color y sabor respecto al Polen común europeo
El polen de abeja europeo suele presentarse como una mezcla natural de distintas flores, con gránulos de colores variados que van del amarillo al marrón oscuro; su sabor es suave y ligeramente dulce. Por su parte, el polen de té se distingue por su uniformidad y pureza.
Sus tonos son máshomogéneos, en gamas amarillentas y cálidas, y su sabor resulta más intenso, con matices vegetales que evocan directamente a la planta del té.
A diferencia del blend multicolor europeo, este polen varietal tiene un origen único, lo que lo convierte en un producto con un particular atractivo gastronómico.
De residuo a recurso: la flor del té como fuente de sustancias bioactivas
Durante mucho tiempo, las flores del té se consideraron un simple subproducto sin valor, incluso un competidor indeseado de las hojas por los nutrientes de la planta.
Eran desechadas.
Sin embargo, en las últimas décadas, la ciencia ha descubierto que contienen los mismos compuestos representativos que las hojas, además de otras biomoléculas con efectos beneficiosos para la salud humana.
Aunque las concentraciones de estos compuestos pueden variar entre las distintas partes de la planta (hojas, flores, polen), los estudios más recientes confirman que flores y hojas comparten una composición rica en moléculas bioactivas —especialmente polifenoles y catequinas— responsables de buena parte de sus efectos saludables.
Este hallazgo ha transformado su «estatus», pasando de residuo industrial a nuevo recurso natural de gran interés nutricional.

5 propiedades de la flor del té
C. sinensis, la planta del té, es de hecho una planta muy estudiada en nutrición y salud por ser muy rica en catequinas, polifenoles y flavonoides (fuente).
Estas sustancias bioactivas son las responsables de muchas de sus propiedades más reconocidas (revisión de estudios, revisión):
Potente acción antioxidante
Las catequinas del té ayudan a proteger las células del daño oxidativo, actuando como un escudo frente al envejecimiento prematuro.
Este efecto antioxidante contribuye además a reducir el riesgo de enfermedades crónicas asociadas al estrés oxidativo, como las cardiovasculares o la diabetes tipo 2.
Efecto antiinflamatorio
El polen de los campos de té, rico en catequinas, puede contribuir a calmar procesos inflamatorios y favorecer el equilibrio natural del organismo.
Estos compuestos ayudan a aliviar inflamaciones persistentes, como las relacionadas con la artritis o con trastornos digestivos de base inflamatoria, por ejemplo, colitis leve o síndrome del intestino irritable.
Beneficios cardiovasculares
Mejoran el flujo sanguíneo y ayudan a mantener un corazón fuerte.
Además, reducen los niveles de colesterol LDL («malo»), previniendo la hipertensión o la arteriosclerosis (referencia, estudio, ref.).
Apoyo a la salud metabólica
Sustancias bioactivas en la flor del té estimulan la quema de grasas y favorecen un control de peso natural.
Varias investigaciones destacan también sus efectos para regular la glucosa en sangre, lo que convierte a estas sustancias en aliadas para prevenir el síndrome metabólico (revisión reciente).
Protección celular y cognitiva
Sus polifenoles y aminoácidos ayudan a proteger las células frente al daño oxidativo y ejercen un efecto neuroprotector, asociado a una mejor función cognitiva y a un menor deterioro cerebral con la edad.
Gracias a este efecto protector, el consumo de compuestos derivados de esta planta se asocia a más vitalidad y claridad mental en el día a día.
Así pues, el polen de flor del té es un alimento funcional que combina las propiedades generales del polen de abejas (energizante, fortificante, estimulante del sistema inmunitario, hepatoprotector, etc.) con las propiedades específicas de esta planta tan apreciada.

La flor del té se compone principalmente de proteínas, aminoácidos, polisacáridos, saponinas y catequinas. Diversos estudios le atribuyen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, inmunoestimulantes, antitumorales, hipoglucémicas, antiobesidad y antialérgicas.
Fuente: Food Research International (2020)
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0963996920306098
¿Cómo tomar Polen de abejas de flor del té?
Más allá de sus propiedades beneficiosas, el polen de la flor del té destaca por ser un producto de la colmena delicioso y muy versatilidad en cocina.
Su sabor delicado y floral combina a la perfección con yogures, smoothies, ensaladas o postres.
También puedes añadir una cucharada de polen de té (unos 10 gramos) a batidos, cereales, tostadas o cualquier receta saludable.
Su color uniforme lo hace ideal asimismo para presentaciones gourmet.
Para aprovechar mejor sus nutrientes, puedes moler los granos o dejarlos reposar unas horas en un líquido tibio (agua, leche o zumo). De este modo se abren y liberan sus principios activos, haciendo el producto más biodisponible.
Polen de té: Un producto diferente para paladares exigentes
El polen de flor del té es un producto innovador, para quienes buscan la pureza de un polen monofloral y los beneficios de una planta tan preciada como el té:
- Aporta vitalidad y energía natural (fuente de proteínas, aminoácidos, lípidos, vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita). Ideal para deportistas o estudiantes que necesitan un «extra» de energía.
- Refuerza las defensas.
- Favorece la digestión.
- Ayuda al equilibrio del metabolismo.
- Su riqueza en catequinas y polifenoles antioxidantes protege las células frente al envejecimiento prematuro y reduce el riesgo de enfermedades crónicas.
- Ayuda a calmar procesos inflamatorios como los asociados a la artritis o a trastornos digestivos leves.
- Apoya la salud cardiovascular, al favorecer la circulación y disminuir el colesterol «malo».
Por Elisabeth Lahoz
Entre las montañas del sur de China, donde la tradición milenaria del té se une con lo puro de la naturaleza, las abejas recolectan el polen de las flores de Camellia sinensis.
Este paisaje excepcional da origen a un polen más suave, rico en antioxidantes y con un perfil aromático único.
El Polen de flor del té Propol-mel es 100 % natural, sin aditivos ni conservantes.
Un producto de apicultura respetuosa.
Elaborado con el mimo artesanal que caracteriza a todos nuestros productos de la colmena, llega directo desde las montañas del té hasta tu mesa.










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