Hace apenas unos años era despreciado por, decían, su elevado contenido calórico y graso. Hoy, y precisamente por esa saludable grasa vegetal, entre otros muchos componentes, el aguacate ocupa su merecido puesto como «superalimento». Lo que sí parecemos haber tenido siempre claro son sus propiedades y beneficios para la piel.
Toca el turno a otro «ingrediente Propol-mel»: el aceite de aguacate. Veremos qué lo hace especial, por qué es tan valorado en cosmética y analizaremos los mecanismos a través de los cuales esta sustancia oleosa ejerce sus poderosos efectos antienvejecimiento, combatiendo los signos que denotan el paso del tiempo en nuestro rostro.
El aguacate y su «aceite de fruta»
El aguacate es una baya comestible fruto del aguacatero (Persea americana), un árbol originario de México y Guatemala pero que actualmente se cultiva en lugares con climas tropical y mediterráneo de todo el mundo. En Argentina, Bolivia, Chile, Perú y Uruguay, al aguacate se le conoce como «palta». ¿Algún lector/a de estos países que nos lo corrobore en comentarios? 😉
Como ya señalaba a finales de los ochenta un artículo* en JAOCS, la revista de laSociedad Americana de Químicos de Aceites, «Aunque el aceite de aguacate generalmente se clasifica como un aceite vegetal, el aguacate es una fruta y, por lo tanto, el aceite de aguacate debería llamarse más adecuadamente aceite de fruta».
*Swisher, H. E. (1988). Avocado oil. J Am Oil Chem, 65, 1705.
Contenido y cualidades únicas para la piel
El aguacate tiene un alto contenido en grasas o aceites vegetales con reconocidas propiedades para el organismo. Contiene además vitaminas A (caroteno), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B7 (biotina) B9 (ácido fólico), C (ácido ascórbico), E, minerales, proteínas y ácidos grasos, entre ellos ácidos palmítico, esteárico, oleico, linoleico y linolénico (referencia).
Su aceite es muy valorado en la industria cosmética debido a sus efectos hidratantes y calmantes. Forma cremas más suaves, emulsiones más finas al reducir la tensión superficial y es uno de los aceites más penetrantes disponibles para cosmética. En comparación con otros como los de almendras, maíz, oliva o soja, el aceite de aguacate posee la mayor tasa de penetración en la piel.
Se agrega a cremas para el cuidado de la piel y cremas farmacéuticas para el tratamiento de afecciones cutáneas comunes, como veremos algo más adelante. Resulta especialmente útil en cremas para tejidos y masajes, aceites musculares y otros productos en los que la lubricación y la penetración son esenciales (publicación, publicación).
Aceite de aguacate, un «verdadero antienvejecimiento»
El envejecimiento de la piel —los cambios degenerativos superan a los regenerativos— se caracteriza por adelgazamiento y arrugas de la epidermis (capa más superficial) junto con la aparición de líneas de expresión faciales, pliegues, surcos y hendiduras. ¿Las causas? Factores cronológicos o genéticos y factores fotográficos, determinados por la radiación solar.
Estas alteraciones superficiales apreciables son debidas a cambios en la dermis (capa situada bajo la epidermis) caracterizados por la pérdida de fibras de colágeno y elastina(proteínas que confieren a la piel resistencia y elasticidad, respectivamente). A lo que hay que sumar una disminución de las capas epidérmicas y de la circulación, o perfusión circulatoria.
En muchos de los llamados «antienvejecimiento», sus ingredientes aplicados sobre la piel no promueven más que efectos de hidratación transitorios, que reducen los defectos superficiales y las manchas pero que no rectifican estas pérdidas dérmicas. El aceite de aguacate, en cambio, actúa en profundidad participando en el metabolismo del colágeno y la elastina.
Este aceite promueve un aumento significativo en el contenido de colágeno como consecuencia de la inhibición de la actividad de la lisil oxidasa (estudio). Aplicado tópicamente, desempeña acciones que revierten los cambios cutáneos degenerativos al estimular la síntesis de fibras decolágeno y elastina. Restaura, así, el equilibrio regenerativo/degenerativo normal (estudio).
Además…
Las preparaciones para la piel a base de aceite de aguacate han mostrado buenos resultados en:
Protección solar. La radiación ultravioleta puede actuar de manera idéntica al proceso de envejecimiento de la piel, secándola e induciendo la aparición de arrugas faciales. El aceite de aguacate posee algunas propiedades de protección solar y proporciona a la piel un escudo frente a la radiación UV (publicación).
Psoriasis. Ayuda en el tratamiento de la psoriasis, con resultados superiores a la terapia médica tradicional. Una proporción del 5 % de aceite de aguacate aumenta la capacidad humectante y antisenescente, o antienvejecimiento, de la crema (estudio, ensayo clínico). Más info sobre la psoriasis y los beneficios del propóleo aquí.
Así pues, la aplicación diaria de una crema facial con aceite de aguacate:
- Proporciona humedad adicional a la piel.
- Hidrata y nutre en profundidad.
- Combate y previene arrugas, líneas de expresión y otros signos de envejecimiento facial.
- Proporciona protección frente a la radiación solar.
- Promueve la curación y ayuda en el tratamiento de afecciones cutáneas comunes, como la psoriasis.
- Mantiene una condición cutánea saludable.
- Se absorbe rápidamente y produce un efecto cosmético agradable.
El aceite de aguacate es ingrediente natural de la Crema facial regeneradora Propol-mel. Lo usamos en ella porque, de nuestras cremas, esta es la que trata la parte más delicada de nuestra piel, el rostro, donde se concentran arrugitas, líneas de expresión, patas de gallo y demás imperfecciones visibles.
Una crema que no se limita únicamente a hidratar las capas más superficiales sino que también hidrata, nutre y actúa en profundidad regenerando el cutis y evitando todos estos signos de envejecimiento. Y si tu piel es madura o está especialmente seca y/o deteriorada, puedes completar su cuidado con el Ungüento ecológico.