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A los hombres que la llevaban se les atribuía sabiduría o un estatus social alto. Pero la barba ya no es cosa del pasado, ni mucho menos de desaliñados. Hace tiempo que dejó de ser exclusiva de ciertas culturas o una moda solo apta para hipsters. Es un complemento estético más, que favorece a muchos.

Las hay cortas o largas, discretitas o muy pobladas, teñidas… Pero todas sin excepción requieren unos cuidados mínimos. Aunque tenga «tres pelos», como dice la canción, con solo un poquito de tiempo y los productos adecuados puedes lucir una barba con mucho estilo.

El pelo de la barba, ¿es igual que el de la cabeza?

Barba es todo aquel pelo que crece bajo el labio inferior y sobre el mentón o barbilla, el cuello y los pómulos de los varones. En respuesta a la pregunta, no, no es igual: el de la cabeza es cabello, con su corteza y cutícula (cuticula pili); el de la barba:

  • Tiene un grosor mayor.
  • Es más seco.
  • A menudo posee una tonalidad distinta a la del cabello.
  • Su fase de crecimiento es algo menor: el cabello crece entre 1 y 1,5 centímetros cada mes —al menos 1 milímetro cada 2 días y medio aproximadamente—; el vello facial, 1-1,2 cm al mes.
  • También su fase anágena, o fase en la que nace y crece, es más corta: la de un pelo de la cabeza dura entre 2 y 5 años antes de caerse; la de un pelo de la barba, aprox. 1 año.

Eso sí, la densidad de la barba, al igual que la del cabello, viene dada por factores genéticos. No por cortarla más nacerá más pelo ni más fuerte. Aunque, en algunos casos, una densidad menor puede deberse a enfermedades o a la ingesta de medicamentos.

Cómo cuidar la barba: la importancia de la higiene

Llevar barba puede ser muy cómodo, libra de afeitarse todos los días. Pero no basta con dejarla crecer, hay que dedicarle algo de tiempo y esfuerzo si se quiere llevar aseada, suave y de modo que favorezca al rostro. El primer paso, y sin duda el más importante, es el lavado.

Del mismo modo que la cara u otras zonas del cuerpo, lavar la barba debería ser una rutina diaria. No solo por los restos de comida que puedan quedar, la barba está expuesta a humos, partículas de contaminación y otros agentes externos que la ensucian y que deterioran la calidad del pelo.

Un pelo, recordemos, más grueso y más seco. Por lo que requiere productos con una alta concentración de activos hidratantes y nutritivos. Productos, además, que no dañen o destruyan el manto lipídico o capa protectora natural tanto del pelo como de la piel*.

El champú o el jabón de própolis son fórmulas naturales, no agresivas, indicadas también para barbas. Será suficiente con una pequeña cantidad de producto. Extiende sobre la barba, masajea y retira con abundante agua. Posteriormente, seca sirviéndote de una toalla y pequeños toques; no frotes.

*No olvides que bajo la barba hay piel. Piel que acumula impurezas y se deshidrata.

Gel loción y champú Propol Mel

«Los otros» cuidados de la barba

Otros cuidados de la barba tienen que ver con los retoques o las herramientas y productos extra que emplees. Veamos algunos:

  • La barba, también se peina. Con el fin de desenredar y eliminar restos. Lucirá, así, menos «estropajosa» y mucho más suave.

Si no lo tienes, puedes comprar un peine o cepillo específico para barbas.

  • Un retoquito por aquí… otro por allá. Los profesionales parecen coincidir en que una barba larga debe recortarse al menos cada tres semanas; una muy larga, cada cuatro o cinco.

Evitarás, de este modo, que adquiera un aspecto demasiado «dejado». Si puedes acudir a un barbero, mejor.

  • Maquinilla, una buena inversión. Si prefieres retocarla tú mismo, apuesta por una buena máquina de afeitar, una afeitadora de barbero. Lograrás un apurado y una definición mayores que con un cortapelo o unas tijeras.

Pero no marques en exceso, las líneas muy definidas te obligarán a retocar constantemente.

  • Barbas que «brillan». Para acondicionar y aportar un extra de brillo, de vez en cuando puedes aplicar un aceite nutritivo o un sérum para barba.

De nuevo opta por fórmulas naturales, elaboradas con extractos de plantas. Reparte unas gotas de producto en la barba aún húmeda y extiende con ayuda del cepillo.

Además del champú para barba y el jabón en pastilla, que nuestros clientes a menudo usan como jabón de afeitado, en Propol-mel disponemos de otros productos de higiene y cosméticos 100 % naturales indicados también para ellos. Como la crema regeneradora facial de própolis, que usada como aftershave calma y suaviza la piel evitando su sequedad y tirantez, o el ungüento de propóleo, una pomada que te ayudará a curar pequeños cortes o rasguños por el afeitado al actuar como cicatrizante.

Los encontrarás todos en la sección de Cosmética de nuestra tienda online.

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