Siempre nos dijeron que el sol era perjudicial. Las recomendaciones oficiales nos hablan de sus efectos nocivos en forma de lesiones cutáneas y cáncer de piel. Pero, ¿Qué hay de su «otra cara»? Precisamos de los rayos solares, no solo para sintetizar vitamina D sino también para que nos proporcionen energía o prevenir algunos trastornos y enfermedades.
No obstante, tu piel puede verse afectada tras una exposición prolongada. Te contamos porqué el própolis es efectivo y el mejor aftersun natural para hidratar y calmar tu piel, evitando su sequedad y la aparición de signos de envejecimiento. Disfrutarás así de los beneficios del gran astro amarillo sin que tu piel se resienta.
El sol: ¿bueno o malo?
La mayoría de las recomendaciones oficiales de salud pública se centran en los peligros de la exposición al sol. Si bien los científicos han llegado a un reconocimiento: «la exposición a la radiación ultravioleta (UVR) en la luz solar tiene efectos beneficiosos y nocivos para la salud humana», tal y como se expone en el siguiente estudio.
Sabemos que la radiación ultravioleta, concretamente la radiación UVA (aproximadamente el 95 % de la radiación UV que llega a la superficie de la Tierra), penetra de forma profunda en nuestra piel pudiendo contribuir al cáncer de piel mediante daños en el ADN. Y lo mismo sucede con la radiación UVB, causante de quemaduras que igualmente pueden ocasionar daño del ADN y promover varios tipos de cánceres de piel.
La exposición excesiva al sol daña asimismo las fibras de colágeno, destruye la vitamina A, acelera el envejecimiento de la piel y puede provocar afecciones oculares como cataratas. Pero investigaciones recientes nos muestran que la radiación UV tiene también numerosos beneficios para nuestra salud.
¿Por qué es necesario exponerse al sol? Beneficios
El beneficio más conocido de la exposición a la radiación ultravioleta es sin duda el aumento de la síntesis de vitamina D, lo que supone menos trastornos del sistema musculoesquelético —bajos niveles de esta vitamina causan raquitismo en niños y osteoporosis u osteomalacia en adultos—. Pero el sol nos otorga otros muchos beneficios, veamos algunos de los más importantes:
Menor riesgo de enfermedades autoinmunes. La radiación UV puede producir lupus eritematoso sistémico pero también ayudar a prevenir otras enfermedades autoinmunes, a través de mecanismos como la regulación de las citoquinas e induciendo una mayor actividad de las células T reguladoras. Estudios revelan resultados favorables en esclerosis múltiple, enfermedad de Crohn o psoriasis (estudio, estudio, estudio).
Menos cánceres potencialmente mortales. Sí, la exposición solar excesiva puede provocar cáncer de piel y melanoma cutáneo maligno (grave variedad de cáncer de piel). Pero poca exposición se relaciona con un incremento del riesgo de padecer otros tipos de cánceres: cáncer de mama, ovario, colon, páncreas y próstata, entre otros.
Más energía y mejor sueño. Más energía se traduce en más rendimiento y mejora del estado de ánimo. Esto unido al aumento de la calidad del sueño se debe a la producción de serotonina y de su precursor, la melatonina, una hormona clave para nuestros ritmos circadianos —además de desempeñar un papel importante contra infecciones, inflamación y cáncer—.
El mejor aftersun: própolis natural
Una vez nos hemos dado nuestro «baño de rayos UV» —de forma moderada— para beneficiarnos de todo lo anterior, toca hidratar y calmar nuestra piel. El própolis es una sustancia natural que regenera y reafirma la piel después de exponerla al sol evitando sequedad, aparición de grietas, irritación, y previniendo el fotoenvejecimiento.
La loción de própolis es un estupendo aftersun debido a la presencia de componentes como:
La arginina
La arginina es un aminoácido con efectos anestésicos tópicos. Regenera el epitelio (tejido epitelial) y favorece la cicatrización. «…las heridas tratadas con crema de piel de propóleos mostraron constantemente menos inflamación y cicatrización más rápida que las tratadas con SSD (sulfadiazina de plata, antibacteriano usado para el tratamiento de quemaduras)» (estudio).
Ácidos cafeoilquínicos
El extracto acuoso de propóleos contiene ácidos cafeoilquínicos, que protegen contra el estrés oxidativo inducido por UVA. El extracto y sus constituyentes principales «protegieron las células inmortalizadas de fibroblastos de la piel humana frente a la muerte celular inducida por la irradiación UVA» (estudio). En el caso de la radiación UVB, el própolis muestra potencial anti-fotoenvejecimiento, además de una fuerte actividad antioxidante (estudio).
El karité
El karité (Vitellaria paradoxa) tiene acción protectora contra la sequedad cutánea y acción cicatrizante, protege frente a eritemas solares (inflamación y enrojecimiento de la piel) y previene el envejecimiento cutáneo (pérdida de elasticidad, arrugas, etc.) estimulando el metabolismo de las células.
La Loción regeneradora corporal Propol-mel contiene própolis y karité, lo que la convierte en un excelente aftersun natural. Puedes consérvala en frío y aplicarla sobre la piel para una mayor sensación de frescor.
Prueba también nuestra Crema regeneradora facial natural, la Crema regeneradora de manos y pies y el Protector labial de própolis; todos ellos con un alto contenido en manteca de karité, que actúa como un filtro solar natural.
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